Nos preocupamos de mantener limpia y desinfectada nuestra casa pero a veces olvidamos la importancia del aire que respiramos para la salud.
Las actividades cotidianas pueden generar una cantidad de humedad que queda en el aire que respiramos: lavar ropa, planchar, cocinar, ducharse...
Un hogar con exceso de humedad puede ser perjudicial para la salud de toda la familia, en especial de ancianos y niños: moho, ácaros, hongos y patógenos como problemas respiratorios graves, alergias...