Cuáles son los principales síntomas de humedad en casa
Muchas veces no nos damos cuenta de que tenemos un problema de humedad hasta que es demasiado tarde. Entonces los desperfectos generados nos obligan a hacer reparaciones o, en algunos casos, a lamentar pérdidas irreparables. Prevenir los problemas de humedad es el mejor remedio para evitar problemas de corrosión, óxido o manchas en nuestras pertenencias. ¿Es posible detectar un problema de humedad antes de evitar desperfectos o males mayores? Desde luego. La humedad puede generar muchos problemas en casa, pero te mencionamos los principales síntomas de que alguna cosa no va bien para que seas capaz de evitar problemas mayores.
1. Humedad por condensación
Es el origen de la mayoría de problemas de humedad en el hogar. ¿Te levantas por las mañanas y el marco de la ventana está mojado? ¿Hay agua en los cristales? ¿Las paredes sudan? No lo dudes ni un momento. Tienes un problema de humedad por condensación. Esta se produce porque el aire de casa contiene demasiada humedad y esta se condensa y se transforma en agua cuando encuentra una superficie más fría.
2. Olor a humedad
Si huele a pescado es que alguien está cocinando o comiendo pescado en casa, ¿verdad? Pues si huele a humedad es que hay humedad en el hogar. Y bastante. No busques problemas de humedad por capilaridad o filtración. No busques escapes ni fugas de agua. Un nivel de humedad excesivo en el ambiente lo irá empapando todo y hará que las cosas huelan a humedad: la ropa, los libros, las sábanas, los cajones…
3. Moho
Una de las principales consecuencias de la humedad por condensación es la aparición de moho. Sus lugares favoritos para aparecer son aquellos en los que se genera o acumula más agua producida por el exceso de humedad: marcos de ventanas, esquinas de paredes, juntas de azulejos, rodapiés…incluso en la ropa puede llegar a aparecer moho si el nivel de humedad ambiental es muy elevado y el problema está avanzado. El moho es un hongo que encuentra en ambientes húmedos su caldo de cultivo ideal para reproducirse y sus esporas pueden ser bastante perjudicial para la salud de las personas, especialmente aquellas más vulnerables: niños, ancianos y personas alérgicas o con problemas respiratorios.
Si detectas cualquiera de estos tres síntomas en tu hogar, no lo dudes: tienes un problema de humedad. Estos son los más evidentes e indicativos de que es necesario poner remedio antes de tener problemas mayores: pintura desconchada en las paredes, marcos de madera que se pudren, componentes metálicos que se oxidan, grandes manchas de moho negro… En ningún caso debemos llegar a estos extremos.
Un claro síntoma de problemas de humedad: condensación y moho en la ventana.
Cómo evitar las humedades
Los síntomas de problemas de humedad que comentamos más arriba están directamente relacionados con un exceso de humedad en el aire del hogar. Regulando ese nivel de humedad ambiental y manteniéndolo en su porcentaje óptimo (entre el 40% y el 50%), evitaremos problemas de humedades en casa. Para hacerlo nos basta con adquirir unos hábitos diarios y utilizar un producto contra la humedad que nos permita mejorar la salud ambiental del hogar.
¿Qué podemos hacer nosotros para evitar las humedades? Principalmente, evitar que se acumule humedad en el ambiente. Lo más importante es ventilar unos diez minutos al día por la mañana. Si podemos crear corrientes, mejor. Así favoreceremos que el aire se renueve y no se vaya acumulando humedad en un mismo espacio o habitación. También es importante poner el extractor cuando cocinamos, intentar no tender la ropa mojada dentro de casa y abrir un poco la ventana del baño cuando nos duchemos.