Cómo proteger la casa de la montaña de la humedad

Si eres de los afortunados que tienen una casa o apartamento en la montaña para ir a esquiar o a disfrutar de la naturaleza en invierno, este artículo te va a interesar. Seguro que has visto cómo por las mañanas las ventanas y los marcos aparecen mojados. Habrás podido comprobar cómo la nieve acumulada en el exterior ha causado una penetrante sensación de humedad en el interior de casa. O habrás notado un intenso olor a humedad cuando llegas a casa después de que esta haya estado un tiempo cerrada. Te damos algunos consejos muy útiles para terminar con estos problemas.

En la nieve hace frío. Eso es un hecho, como lo es la necesidad de utilizar calefacción centralizada, estufas eléctricas o la chimenea para calentar la casa de la montaña y combatir el frío exterior. También es un hecho que la presencia de personas dentro de un hogar genera humedad ambiental (cocinar, ducharse, secar la ropa en el interior, fregar los platos…) y que en invierno, y sobre todo en la nieve, tendemos a ventilar menos la casa. Si juntamos estos elementos, estamos creando el ambiente perfecto para que se produzca condensación. El ambiente de la casa se carga de humedad y se calienta. Al entrar en contacto con superficies más frías que dan al exterior (cristales, puertas, paredes), la humedad presente en el aire se condensa y se convierte en agua, empapando las superficies de nuestro hogar e incrementando notablemente las posibilidades de que aparezcan manchas de moho, que la madera se pudra y que la pintura se desconche.

¿Cómo evitar esta condensación?

- Ventilar: Solo tienes que hacerlo durante unos diez minutos en las horas de más insolación. Procura crear corrientes de aire para regenerar el aire más rápido. Abre ventanas en lados opuestos de la casa para permitir que el aire circule y se lleve el exceso de humedad. Además, ventilar después de actividades como ducharse o cocinar es crucial para eliminar el aire húmedo rápidamente.

- Retira la nieve: Es importante retirar la nieve que esté directamente en contacto con el perímetro exterior de tu casa, especialmente si los aislamientos son antiguos o están obsoletos. Esto evitará que los muros, puertas y ventanas de tu casa estén tan fríos y favorezcan la condensación.

- Utiliza un mismo espacio para el equipo de esquí: Deja todo el material de esquí (botas, chaquetas, calcetines) y otros elementos mojados en un mismo espacio para evitar que carguen de humedad el interior de la casa. El trastero o el parking son buenos lugares si están aislados del resto del hogar. Considera instalar un deshumidificador en estas áreas para controlar la humedad.

Productos antihumedad Humydry

Colócalos en las habitaciones del hogar en las que se genere o haya más humedad ambiental. Estos deshumidificadores absorberán el exceso de humedad del ambiente y ayudarán a evitar la condensación en baños, armarios, habitaciones, cocinas... Los productos Humydry funcionan sin electricidad, se pueden colocar en toda la casa y controlan la humedad las 24 horas del día incluso con temperaturas bajo cero.

Siguiendo estos consejos conseguirás un ambiente más sano y agradable en el hogar y estarás evitando los futuros desperfectos que pueda ocasionar la condensación. Además, manteniendo el nivel de humedad ambiental en sus niveles óptimos conseguirás calentar la casa más fácilmente y ahorrarás en la factura energética.

Y cuando te vayas y dejes la casa vacía durante una temporada, no te olvides de dejarlo todo preparado para encontrarla en perfecto estado cuando vuelvas. Puedes leer el artículo sobre cómo controlar la humedad en segundas residencia.

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